miércoles, 7 de enero de 2009

COMPETENCIAS Y APTITUDES EN APRENDIZAJES NO FORMALES

El aprendizaje no formal en el ámbito de la juventud contribuye al desarrollo de competencias y aptitudes:

Al desarrollo personal de los jóvenes, favoreciendo entre otros aspectos, la confianza en sí mismos, su capacidad de iniciativa y creatividad, su sentido de la responsabilidad y su pensamiento crítico.

A la adquisición de competencias sociales relacionadas con la comunicación, el trabajo en equipo, la capacidad de liderazgo y el sentimiento de tolerancia y respeto.

Al ejercicio de la ciudadanía activa, fomentando la educación cívica, la participación e implicación de los jóvenes en sus comunidades, la comprensión multicultural y la integración social.

A la adquisición de competencias útiles para la inserción profesional, referidas a la capacidad de planificación y gestión de proyectos, la organización de actividades, la resolución de problemas y el espíritu emprendedor.

En el caso de los jóvenes desfavorecidos o con menos oportunidades, resulta evidente que el aprendizaje no formal, a través de las actividades desarrolladas en el ámbito de juventud, realizadas en contextos flexibles y adaptados a sus necesidades específicas, aporta competencias y habilidades personales, sociales y profesionales de gran interés para su integración social.

martes, 6 de enero de 2009

Voluntariado en Francia

Experiencia de Voluntariado Europeo en Francia (2006)

lunes, 15 de diciembre de 2008

INTRODUCCIÓN DE LAS TIC EN EDUCACIÓN NO FORMAL

LAS TECNOLOGÍAS AL SERVICIO DEL DESARROLLO.

Ante los retos sociales y culturales que plantea el uso intensivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), la capacidad de aprender (entendida ésta como la capacidad de incorporar el saber a nuestra experiencia personal y colectiva) se convierte en piedra angular del proceso de adaptación a los cambios.
Aprender es, fundamentalmente, la capacidad para comprender el contexto en el que vivimos, para afrontar nuevos retos.

Las TIC están cambiando nuestra forma de relación y comunicación, nuestros hábitos de vida, la actividad económica e incluso el modo de percibir el mundo en el que vivimos. La alfabetización tecnológica de la ciudadanía en el uso de las tecnologías, así como la puesta en práctica de nuevas formas de comunicación, se convierten en el mejor instrumento para adaptar con agilidad a la población a estos nuevos cambios.

Para adaptarnos a estos cambios se requiere una formación permanente. El aprendizaje a lo largo de toda la vida y en todos los ámbitos de su actividad, ya sea laboral, cultural, económica, de relaciones, educativa…
Así, la irrupción de las TIC en la vida de todos los ciudadanos demanda con prioridad el acceso masivo a su uso y aprovechamiento, convirtiéndose en un objeto directo de la educación.

A pesar de que la mayoría de los ciudadanos, cuando hablan de educación se refieren a la educación formalizada en el aula, sea del nivel educativo que sea, lo que es cierto es que las TIC están aumentando el papel de la sociedad en el desarrollo de sistemas de educación no formal igualmente importantes para la creación de conciencia colectiva y crecimiento social.

La utilización de las TIC, y en especial de Internet, puede aportar una ampliación de lo que hasta ahora hemos considerado como comunidad educativa, que aquella más cercana al alumno, a su entorno inmediato. Al ampliarse, nuevos agentes van a asumir un papel más activo, y como se ponía de manifiesto en una de las comunicaciones, el principio de homeostasis de cualquier sistema, va a funcionar, recolocando de nuevo a todos los elementos en un equilibrio nuevo.

USO DE TIC EN LOS JÓVENES. Las (TIC) se han afianzado como herramientas indispensables para el desarrollo social. Algunas de ellas como el teléfono móvil e Internet se han convertido en instrumentos imprescindibles en los procesos socializadores juveniles: social, relacional, lúdico, etc.